Las recetas del mes de junio
El mes de junio ha venido cargadito. Llenito de dulces, de ideas refrescantes para comer en verano y de productos de temporada. Sin olvidarnos de las masas y de los aderezos, que son dos de las cosas que más me gusta a mí en la cocina.
A principios de junio aún se podía encender el horno, por eso preparé un bundt cake de plátano y choco. Os voy a hacer una confesión de bloguera: este bundt llevaba cocinado y deglutido desde el día de la madre (recordemos: primer domingo de mayo), pero no había tenido ocasión de publicarlo. Estaba tan bueno y me pareció taaaaan bonito, que tenía que venir al blog sí o sí. Más vale tarde que nunca.
Pero no os creáis que no, en junio aún encendí el horno unas cuantas veces, mirad, que os lo cuento: primero para preparar estas magdalenas o muffins de chocolate #sinleche gracias a los productos que me envió Qué box. Estaban muy ricas, pero aún darán guerra… estad pendientes mañana porque tengo una sorpresa.
También en el horno, una maravillosa empanada marinera, pero esta vez con la inigualable masa casera para empanadas que le robé a Tito. Ya os lo dije, pero no me queda más remedio que insistir: a mi panificadora pongo por testigo que no volveré a comprar masa para empanada.
Sí, sí, la masa no necesita horno, pero la empanada subsiguiente sí.
Fin del uso del horno hasta nuevo aviso. Tanto es así que los panes de este mes han sido todos sin falta en panificadora. Mi gozo en un pozo, pero el #retomasamadre duerme en un bote en la nevera… no sé si sobrevivirá, no tengo fuerzas. Supongo que lo retomaré en septiembre 🙁
No he encendido el horno, pero sí he hecho pan. Por nada del mundo renuncio al pan casero, pero últimamente he vuelto a mis orígenes y solo uso la panificadora. El que os traje este mes es uno de los clásicos imprescindibles en casa, un pan integral con semillas variadas al que llamamos pan de pipas.
Como hace tanto calor, recetas refrescantes y rápidas de cocinar. En esta ocasión, además las dos se hacen sin cocinar, en realidad, sin encender ningún electrodoméstico. Podéis elegir entre una ensalada de manzana y nueces con salsa de mango y curry. Yo ceno ensalada casi todos los días del año, soy una viciosa. Pero como son por la noche, a penas las fotografío y, por eso, en el blog tengo pocas. Pero esta era para una ocasión especial: la fiesta anual de Rosilet #ponunaensalada. Mañana nos mostrará el increíble recetario que hemos construido entre todos.
Pero, si preferís otra cosa, también tenéis un sofisticado tartar de calabacín y salmón ahumado. El calabacín se pone en crudo, macerado con un poco de salsa de soja y, si os gusta, con una cucharadita de mostaza. Francamente rico, una cena muy completa, ligera y refrescante para las noches de verano.
De vuelta a los calores, para que podáis consumir salsas caseras durante el verano sin miedo a las intoxicaciones derivadas del uso del huevo crudo, este mes he probado a hacer lactonesa en lugar de mayonesa, sustituyendo los huevos por leche.
Si la aderezáis con ajo negro, os queda una lactonesa de ajo negro de lo más chic de la que, además, estoy súper orgullosa porque ha sido incluida en la recopilación de 12 salsas dignas de aparecer en el resumen #salseandoporlablogsfera de LSDLV, ¡orgullosa!
Finalizamos el tour por el mes de junio con dos dulces, uno para desayunar y el otro, ¡para cualquier momento!
Los melocotones comienzan a estar en su mejor momento y la hierbabuena campa a sus anchas por cualquier superficie cultivable o no. ¿Qué pasa si los mezclamos? Que obtenemos una maravillosa mermelada de melocotón con hierbabuena en la que el dulzor del melocotón y la mermelada combina a la perfección con el toque fresco de la hierbabuena.
Pero, para apreciar el sabor de la hierbabuena en todo su esplendor y refrescarnos a base de bien, os invito a una copa de helado de hierbabuena. Sencillamente espectacular.
Tenéis donde elegir. Espero que todas las recetas (bueno, al menos alguna de ellas) sean de vuestro agrado.