galletas suecas especiadas
Con la navidad metida ya en nuestras casas, toca ponerse también a cocinar cosas que nos metan más en el ambiente.
Estas galletas especiadas que hoy os traigo son tan, pero tan fáciles de hacer que son muy apropiadas para pasar una tarde de invierno en la cocina con los cachorritos al calor del horno.
Hemos elegido estas galletas suecas porque desde el viaje que hicimos el pasado enero a Estocolmo, sentimos gran cariño por la cultura sueca. De allí me traje, además, un libro de repostería sueca que, entre otras cosas, me ha servido para desempolvar mi inglés y aprender vocabulario “cocinero”.
Las galletas, panes, casitas y hombrecitos de jengibre son allí muy típicos y parece que estas, en concreto, inspiradas en unas que ellos llaman pepparkakor, suelen agujerearse antes de hornearlas para hacer un arito por el que insertar luego una cinta. De esta manera, se usan para decorar los árboles de navidad.
Pero la receta es del que nosotras llamamos “libro rosa”, un libraco lleno de recetas dulces y alguna salada que me regalaron para mi cumpleaños con un nombre tan largo que es casi imposible de aprender, pero que está lleno de cosas ricas: “Pasteles, pastas, galletas, merengues, tartas, panes dulces y salados”. Ahí es nada. Trae más dulces que salados, todo hay que decirlo y ya le dije yo al papá de los cachorritos que con este tengo libro de repostería para el resto de mi vida….
Pero vamos ya con la receta que me enrollo.
Receta de las galletas suecas especiadas
- 125 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
- 180 gr. de azúcar moreno
- 1 huevo
- 250 gr. de harina de todo uso
- una pizca de sal
- 1 gr. de jengibre en polvo (si os atrevéis, se puede poner un pelín más; el jengibre les da un toque picante a las galletas que queda muy chuli, pero a mí me dio miedo que a los cachorritos no les gustara y puse solo 1 gr. Se puede poner un poquito más)
- 1 gr. de canela en polvo.
Elaboración
- Mezclamos la mantequilla con el azúcar. Añadimos el huevo y con la varilla mezclamos de nuevo hasta que quede bien integrado.
- En un bol aparte, tamizamos la harina junto con la sal y las especias y vamos incorporando de a poquitos a la mantequilla integrándolo bien para que no queden grumos.
- Envolvemos en un papel film y metemos en la nevera durante al menos una hora.
- Sacamos la masa de la nevera, colocamos entre dos hojas de papel de hornear y estiramos con un rodillo hasta obtener una lámina de unos 3 mm. de grosor.
- Cortamos las galletas de la forma que queramos y las vamos depositando en una bandeja de horno forrada con papel de hornear o con una lámina de silicona.
Para aprovechar los recortes de la masa, volvemos a amasarlo y a estirarlo con el rodillo; recortamos más galletas hasta terminar toda la masa. - Refrigeramos las galletas ya formadas durante una hora (si os caben en el congelador, mucho mejor).
- Horneamos con el horno precalentado a 180º durante 10 minutos aproximadamente, hasta que empiecen a dorarse ligeramente por los bordes.
Estad atentos porque al llevar azúcar moreno y canela, la mezcla es oscurita y puede no notarse demasiado el color tostado hasta que sea tarde. - Sacamos del horno y con cuidado de no romper las galletas, las vamos cogiendo con una paleta y depositándolas sobre una rejilla. Las mantendremos sobre ella hasta que estén totalmente frías y se hayan endurecido.
Las galletas suecas especiadas se conservan perfectamente durante semanas en una caja metálica. Pero no creo que os duren tanto.
Continuad disfrutando del finde que esta vez nos regala un día más. Si decides aprovecharlo para cocinar, aquí tienes todas las recetas navideñas del blog. Pincha en la imagen para acceder a ellas:
Las tengo que tratar se ven muy ricas!, gracias por compartir tu receta en la fiesta de enlaces un abrazo
Ya me las imagino junto con un té o vino calentito!!
Mmmm, qué buenas.
Me encantan las galletas especiadas, le dan olorcito a Navidad a mi casa 😉
Besos
Me encantan las galletas y en Navidad más! 🙂
Besos
Menudo aroma tendría que tener tu casa………me encantan estas galletas, son perfectas para estas fechas y para hacer con los cachorritos.
Yo las hice y me quedó la masa super pegajosa, no se podía trabajar con ella, estuve poniendo harina y mas harina para poder trabajarla y hacer las galletas, al final me han quedado muy raras, no son como me esperaba, han quedado duras y no tienen mucho gusto, un poquito solo a jengibre, además yo les puse miel y un poco de azúcar, pensé que me quedarían más esponjosas, no sé, resultado, fatal.
Auxi, si les pones miel, la textura cambia, claro. Habría que añadir un pelín más de harina pero no demasiada porque si no te pasa lo que has dicho, que no tienen sabor. Sin ser experta en galletas, el truco para poder trabajar la masa es después de mezclados los ingredientes, meterlos en el frigorífico durante una hora como mínimo para que se endurezca. Entonces ya podrás estirarla entre dos papeles sulfurizados y cortarlas. Aún así, rápidamente se ablanda y se vuelve de nuevo díficil de moldear. Se vuelve a meter a la nevera por un rato y listo.
Añadir más harina hace que la proporción de azúcar y de especias sea más baja y entonces, le resta sabor.
Sin duda alguna el jengibre les da un sabor muy especial a las galletas, te han queddo hermosas.
besitos y feliz semana =)
se ven riquísimas compi!!, y como dice Reina,, están genial para colgarlas en el árbol!! un besito
Me encanta el jenjibre, imagino que tiene que quedar un contraste muy rico,la verdad es que para colgarlas en el árbol tiene que ser una pasada, pero mejor comerlas jeje…..besos