Torrijas
La receta estrella de la semana santa no podía ser otra que las tradicionales y riquísimas torrijas. Solo podía haberle hecho sombra un buen potaje, pero eso lo dejo para el año que viene ya que, de momento, me lo dan hecho y me sabe buenísimo: no puede tener una tiempo para todo.
Se trata de un dulce típico de la semana santa que, antiguamente, se hacía aprovechando los restos del pan y con otros ingredientes baratos: era un postre “de pobres”. Además es uno de los platos típicos con más variantes familiares que conozco: en cada casa hay una receta diferente. Todavía no he probado dos iguales, salvo, claro está, las mías y las de mi madre porque yo las aprendí de ella. Así que, en realidad, esta es su receta de torrijas.
Este año tenía pensado haber hecho yo misma el pan, aunque al final no pudo ser. No encontré la manera de organizarme.
Por el momento me he apañado con pan comprado; a mí me gusta hacerlo con ese pan especial para torrijas que es tipo bollo porque salen más jugositas pero, como todo, para gustos hay colores.
Receta de torrijas de leche
- Pan de torrijas o, en su defecto, cualquier pan.
Es preferible dejarlo endurecer un poco, de un día para otro o, incluso, un par de ellos. Si está demasiado reciente será difícilmente manejable y probablemente se deshará al mojarlo en la leche. - 1 litro de leche
- 2 huevos
- azúcar
- canela molida
- miel
- aceite para freír.
En esta ocasión he tenido dos estupendos pinches de cocina: mis dos cachorritos se pusieron el delantal y se metieron entre fogones conmigo.
- Para preparar el almíbar: en un cazo ponemos al fuego medio 3 cucharadas soperas de azúcar y esperamos a que se forme caramelo. Añadimos 2 vasos de agua y un par de cucharadas de miel. Dejamos hervir un rato para que espese un poco, al gusto. Reservamos.
- En un bol grande echamos la leche, 4 cucharadas de azúcar y 2 cucharaditas de canela; removemos hasta que se disuelva.
Otra opción es infusionar la leche con el azúcar y un palo de canela. Es más lento, pero si el pan está muy duro, ganaremos tiempo a la hora de remojar las torrijas. Por el contrario, si el pan de torrijas des tierno, se nos pueden deshacer. Reservamos. - A parte, batimos los dos huevos y reservamos.
- Preparamos una mezcla con 3 cucharadas de azúcar y 2 de canela (en seco, no remojar con nada)
- Ponemos el aceite a calentar en la sartén.
- Cortamos el pan en rebanadas gruesas. Hay panes que venden especiales para torrijas que, o bien vienen ya cortados (como el que compré yo en esta ocasión) o con la marca por donde se ha de cortar, puesto que si las rebanadas son demasiado finas corremos el riesgo de que se deshaga al remojarlas en la leche.
Bañamos las rebanadas de pan en la leche azucarada. Hay que empaparlas bastante para que no se queden secas por dentro, pero con cuidado de que no se nos deshagan. Por eso es importante que el pan no sea reciente, que haya reposado uno o dos días. - A continuación las pasamos por el huevo batido y las freímos en el aceite bien caliente, por los dos lados, hasta que acabemos con todo el pan.
- Según vayamos sacando las torrijas de la sartén y las espolvoreamos con la mezcla de azúcar y canela.
Sugerencias:
- A la hora de servir, se puede bañar con un poco del almíbar que habíamos preparado al principio.
- Hay quien prefiere dejarlas en remojo en este almíbar, pero a mí no me gusta porque se quedan demasiado dulzonas, en un plato que ya de por sí es dulce y contundente; yo prefiero tener el almíbar a mano y regar la torrija con dos o tres cucharadas justo antes de comerla.
¡Buen provecho!
¿Quieres hacer torrijas totalmente caseras, desde el principio? Consulta aquí cómo preparar el pan para las torrijas. (editado 8/03/2013)
Puedes hacer una versión más ligera de las torrijas si, en vez de freírlas, las cocinas al vapor. Pincha aquí para saber como.
Uhmmmmmm que ricasssss …. yo quiero para mi y para mis cachorritos jejejejeje son super golosos
Guauuuuu!!! Me comía una ahora mismo! Yo las hago este fince ñam ñam