Salmón al horno
El sábado no cociné yo, pero me permito el lujo de publicar esta entrada en el blog porque la preparó papá para los cachorritos. Y para los mayores, también. Pero cabe dentro de la descripción de este blog “cocinando para mis cachorritos” porque también son suyos; así que, con su permiso (y sospecho que con secreto orgullo) aquí está.
Nos preparó este salmón al horno que se puede acompañar a las mil maravillas con cualquiera de las guarniciones de este blog. Os recomiendo especialmente el puré de patata y los grissini de coliflor.
De postre, como siempre, una pieza de fruta porque nosotros los dulces, salvo celebraciones, los dejamos para los desayunos o las meriendas -y no a diario, por supuesto-; detrás de las comidas, siempre fruta.
Receta de salmón al horno
- 1 filete de salmón fresco por persona.Nosotros el pescado solemos preferirlo en forma de filetes para evitar las espinas. De esta manera los cachorritos lo comen mucho mejor.
- un limón y el zumo de otro.
- un puerro mediano o una cebolla mediana.
- 1/2 vasito de agua.
- 1/2 vasito de vino blanco.
Cómo preparar el salmón al horno
- Cortamos el puerro (o la cebolla) en aros bien finos. Lo colocamos en una fuente de horno, como base. Encima colocamos los filetes de salmón.
- Salamos al gusto, regamos con el zumo de limón y el medio vaso de vino blanco.
- Cortamos el otro limón, bien lavado, en rodajas y las disponemos por toda la fuente de horno.
- Horneamos a horno medio (unos 120º) durante, aproximadamente, media hora.
Es conveniente no dejarlo mucho rato porque los pescados suelen cocinarse rápido y un horneado prolongado los dejaría secos.
A mitad de horneado, si vemos que la salsa se ha evaporado o que se está quedando muy seco, regamos con el medio vaso de agua.
El salmón al horno se sirve inmiediatamente, acompañado de la guarnición elegida.
Apuntes:
El pescado cocinado con algo de salsa, no frito o a la plancha, (como este salmón al horno) aguanta bastante bien el “recalentado”, con lo que es buena opción para comer de sobras o de táper en el trabajo. O para dejarlo preparado con antelación.
El salmón es un pescado azul, con lo cual nos aporta gran cantidad de ácidos grasos omega-3 que contribuyen a disminuir los niveles de colesterol y triglicéridos. Precisamente este aporte de grasas es lo que, bajo mi punto de vista, permite que lo cocinemos sin gota de aceite, como en esta receta.
Prefiero el salmón al horno, en papillote o incluso al vapor, que a la plancha. En la plancha el regusto a aceite lo hace más pesado, a mi parecer. El zumo del limón, ayuda también a aligerar el plato.
Es conveniente congelar el pescado que hemos comprado fresco para evitar el riesgo de anisakis.
Si te gusta el pescado, no dejes de visitar estas recetas:
Que bueno el salmón al horno, a mi me encanta y viendo el tuyo me dan ganas de prepararlo, pues ya hace tiempo que no lo comemos. Muy rico!!! besitos!!
El salmón, me pierde! enhorabuena por ese platazo al papá de los cachorritos!