Bizcocho de limón y leche condensada

Bizcocho de limón y leche condensada

A mí la leche condensada me encanta, me parece un delicioso invento del diablo, ahí bien subidita de azúcar, cremosa e irresistible. Con unas fresas troceadas, en primavera, tengo un postre de lujo en medio minuto; una cucharadita en el café le da un toque festivo que convierte el rato en un placer.

Y en recetas más elaboradas da un resultado magnífico con poco esfuerzo. El ejemplo más significativo es la tarta fría de limón y galletas, imprescindible en nuestros veranos, pero no hay que perder de vista las trufas o el bizcocho de limón y leche condensada de hoy.

Bizcocho de limón y leche condensada

Tanto la receta -ligeramente adaptada-, como la leche condensada La Lechera venían en mi Degustabox de diciembre, llenita de delicias para celebrar.

No os olvidéis de que podéis recibir vuestra DegustaBox con productos novedosos en el mercado por 7,99 la primera usando el código 5QQCM

Ingredientes

• 300 g. de leche condensada,
• 1 yogur (si tienes yogur sabor limón, mejor),
• 225 g. de harina de todo uso,
• 16 g. de impulsor químico,
• 3 huevos,
• 100 ml. de aceite de oliva virgen extra,
• la ralladura y el zumo de un limón,
• un puñado de arándanos,
• una pizca de sal.

 

 

 

 

Cómo hacer el bizcocho de limón y leche condensada

1. Precalienta el horno a 170ºC calor arriba y abajo.
2. Bate bien la leche condensada, los huevos y el aceite. Añadir el zumo y la ralladura de limón hasta obtener una masa cremosa.
3. Incorpora la harina y el impulsor químico.
   

   Si usas thermomix u otro robot similar, programa velocidad 3, 3 minutos con mariposa.
   Por el contrario, si utilizas una batidora de mano, procura añadir la harina en 3 tandas para asegurarte de que se integra perfectamente.

4. Prepara un molde desmoldable. A mí me gusta usar uno de 20 cm porque los bizcochos me gustan altos, pero lo dejo a las preferencias de cada cual.
5. Vierte en el molde la mitad de la mezcla, que será bastante espesa, y reparte un puñado de arándanos. Rellena con el resto de la mezcla, coloca otros poquitos arándanos y espolvorea con una cucharadita de azúcar.
6. Hornea a a 170ºC calor arriba y abajo durante 30-40 minutos hasta que, al pinchar con un palillo, este salga seco.
   

   La receta original, decía 15 minutos de horno. Yo tuve que aumentarlo considerablemente porque por dentro estaba crudo. Quizás por eso está algo tostadito por la superficie. Evidentemente, ya sabemos que cada horno es un mundo, pero en el mío jamás un bizcocho está listo en 15 minutos.

7. Una vez finalizada la cocción del bizcocho de limón y leche condensada, deja que se temple antes de desmoldarlo para evitar que se rompa.

Mira, mira el corte recién hecho:

 

 

Personaliza tu bizcocho

Lo bueno de cocinar en casa es que las recetas se pueden personalizar al gusto de cada uno. Por ejemplo, sustituye los arándanos por frambuesas, grosellas o cerezas.

Si prefieres los bizcochos menos cítricos, cambia el zumo y la ralladura de limón por naranja y combínalo con trocitos de chocolate.

O añade frutos secos troceados para un interior ligeramente crujiente.

¡Felices bizcochos caseros!