Risotto al cava

Con este risotto al cava aumentamos la carta de risottos de este blog. Abrimos la veda en 2012 con el risotto de salmón ahumado y hemos ido sumando hasta un total de 10 variedades. ¡Hasta la cachorrita pequeña hace risottos en esta casa!

No dejéis de probar el de rabo de ternera porque es una locura y el de pulpo con un intenso sabor a mar. Son mis favoritos.

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Esta receta de risotto al cava os puede servir para darle una nueva vida a las sobras de navidad. Puede que se os haya quedado alguna botella por ahí a la que no sabéis qué uso darle. Pues bien, os traigo una idea súper interesante para este fin.

En esta ocasión yo he usado un cava 0,0, es decir, sin alcohol y sin azúcares. Pero podéis utilizar el que tengáis o el que más os guste. Puede cambiar ligeramente el sabor, pero esa es la gracia también de la cocina, ¿no os parece?

Receta de risotto al cava

Ingredientes

• 1 botella de cava
• caldo de pescado o de verduras hasta completar 1,5 litros de líquido.
  (ajusta las cantidades en función del tamaño de tu botella de cava o de si lo que tienes es una abierta que está a medias).
• 125 gr. de mantequilla,
• 1 cebolla mediana picada muy fina,
• 1 diente de ajo picado,
• un puñado de gambas crudas
  (pueden ser congeladas o frescas, pero mejor peladas)
• 300 gr. de arroz
  Si puedes, es mejor usar las variedades específicas para risotto: arborio o carnaroli,
• 50 gr. de queso rallado muy fino, preferiblemente parmesano,
• 200 gr. de salmón ahumado en tiras
• 1 limón,
• sal.

Cómo hacer el risotto al cava

Para hacer un risotto, el caldo ha de estar siempre caliente.

1. En esta ocasión, vamos a hacer el caldo añadiendo parte del cava: aparta un vaso de cava y el resto mézclalo con el caldo de verduras o de pescado y ponlo a calentar. Mantenlo justo por debajo del punto de ebullición: que esté caliente, pero que no llegue a borbotear. Cuida de que permanezca así durante todo el cocinado.
2. Derrite la mitad de la mantequilla en una cazuela amplia y de fondo grueso; añade las cebollas y el ajo picados muy finos. Sofríe a fuego lento unos 10 minutos, hasta que ambos ingredientes queden tiernos y la cebolla empiece a verse transparente.
3. Incorpora las gambas, dale un par de vueltas.
4. Añade el arroz y remueve bien para que se impregne del sabor de la cebollita y la mantequilla.
5. Sube el fuego y agrega el vaso d cava que tenías apartado. Deja que hierva hasta que se consuma casi por completo, para que se evapore todo el alcohol.
6. Baja el fuego y añade un cazo de caldo caliente. Remueve hasta que el arroz lo absorba. Sólo en ese momento, añade otro cazo de caldo.
7. Continúa añadiendo cazos de caldo y removiendo el arroz hasta que esté termines con todo el líquido.
   

   Solo añadiremos el siguiente cazo de caldo cuando el arroz haya absorbido por completo el anterior.
   Recuerda que el risotto al cava no tiene que quedar seco, pero tampoco caldoso, sino cremoso y siempre al dente.

8. Añade sal y pimienta al gusto, incorporamos el resto de la mantequilla, el queso rallado, la mitad del salmón ahumado y el zumo de medio limón.
9. Deja reposar unos minutos y, justo en el momento de servir, decora con el resto del salmón ahumado y la ralladura del limón.

¡Felices risottos caseros!