Galletas de mantequilla con chips de chocolate
¿Quien es el valiente que dice que no a unas ricas galletas caseras? Pues hoy vamos a preparar las clásicas galletas de mantequilla, pero como yo no soy capaz de concebir una galleta sin chocolate, estas tienen, además, chips de chocolate.
Esta receta es, además, perfecta para cocinar con los peques de la casa porque se lo pasan pipa amasando y cortando las galletas a su gusto.
Estas, además, las preparé para regalar en navidades, a mi amigo invisible y creo que le gustaron mucho porque me pidió que se las hiciera de nuevo. Suerte que en breve es su cumple.
La receta la saqué de El zurrón de los postres, aunque hay muchas parecidas en la red, más o menos con las mismas proporciones e ingrediente similares.
Cómo preparar galletas de mantequilla con chips de chocolate
Ingredientes:
- 200 gr. de mantequilla sin sal, en pomada.
- 280 gr. de harina de todo uso
- 1/2 cucharadita de levadura química en polvo, tipo royal.
- 1 pizca de sal.
- 120 gr. de azúcar glass.
- 1 yema de huevo.Aquí he de decir que una de las veces usé el huevo completo porque, al ir a separar la yema, esta se me rompió. Pero me gustaron más las que usé solo con la yema. La clara se puede congelar y usar para otras preparaciones, como una mousse o un bizcocho de claras.
- 1/2 cucharadita de extracto de vainilla
- 100 gr. de chips de chocolate.
Preparación de las galletas de mantequilla:
- Tamizamos la harina con la levadura y la sal y reservamos.
- Mezclamos la mantequilla en pomada con el azúcar glass, utilizando unas varillas.
- Añadimos la yema de huevo y la vainilla. Volvemos a integrar bien con las varillas. Mejor que no sean eléctricas porque salpicaría demasiado.
- Vamos incorporando poco a poco la harina tamizada y a la mezcla anterior y mezclando bien con las varillas. Es mejor hacerlo de a poquitos porque nos resultará más fácil trabajar la masa y que no queden grumos.
- Cuando esté toda la harina bien integrada en la masa, añadimos los chips de chocolate y volvemos a mezclar, formando una bola al final. Reservamos en el frigorífico, envuelta en papel film, durante 30 minutos.
- Ponemos la bola de masa entre dos papeles de hornear y estiramos con el rodillo hasta que la masa quede del grosor deseado.
- Cortamos las galletas con un cortapastas o con un vaso y volvemos a meter al frigorífico durante, al menos, dos horas para que la masa se endurezca.
Es importante que la masa esté dura al meterla al horno para que conserve la forma que queramos darle a las galletas. - Precalentamos el horno. Cuando alcance los 180º introducimos nuestras galletas. Horneamos unos 10 minutos o algo más, hasta que estén doraditas por los bordes.
- Pasamos las galletas a una rejilla hasta que se enfríen del todo.
Mucho cuidado porque las galletas salen blanditas del horno, endurecerán luego al enfriarse.
Observaciones sobre las galletas de mantequilla:
Estas galletas se conservan muy bien, durante más de una semana e, incluso, dos, en una lata de hojalata. No se ponen duras ni rancias. Es más, si me apuráis, están más ricas cuando han pasado un par de días. Es como si los sabores se hubieran asentado. Comer solo una es un reto.
SOBRE LA MANTEQUILLA ABLANDADA O EN POMADA:
“La mejor opción de todas es sacarla con tiempo suficiente del frigorífico y dejarla que se ablande por si sola, pero la memoria a veces no da para tanto, así que yo uso algún que otro truco:
- Podemos coger 1/3 parte de la mantequilla que necesitemos y fundirla en el microondas, con cuidado de no pasarnos y “freirla”; basta con que esté derretida sin llegar a estar líquida. Entonces la mezclamos con los otros 2/3 utilizando un tenedor o un batidor de varillas.
- Otra opción es rallarla con un rallador de queso y luego, trabajarla para que quede como una crema.
- O partirla en varios trozos pequeños con un cuchillo y, a partir de ahí, ir aplastándola con un tenedor hasta que se ablande lo suficiente.”
Si te gustan las galletas caseras, tienes todas las de este blog pinchando en la imagen:
jajajaja, tomo nota y creo que tengo todos los ingredientes en casa asi que voy a volver a intentarlo. Desde luego contigo parece todo tan fácil.
Un beso y, por cierto, que pinta las alcachofas de la abuela Goyi.
Estas son fáciles, Vane, pero algunas recetas llevan detrás unos cuantos errores antes de ver la luz. Pregúntale a Luis cuántas cosas raras se ha comido (menos mal que tiene "buena boca" ja ja ja).
Hola, acabo de conocer tu cocina y me ha gustado mucho. Me quedo por aqui como seguidora. Estas galletitas tienen una pinta fabulosa.
Saludos
Bienvenida, Vane.
Espero que te guste mi cocina porque ya veo que las galletas sí 😉
Yo también tengo como asignatura pendiente hacer galletas, y desde luego las tuyas tienen una pinta estupenda, Irmina es genial para hacer recetas dulces y su blog una maravilla.
Me llevaría alguna si pudiese, pero creo que no debe quedar ya ni las migas.
Besotes mi niña.
Nada, ni las migas, tienes razón 😉
Pero te animo a prepararlas tú misma.
Las galletas caseras es de lo mejor para tomar con el café o el té.se ven super ricas, muy b buen regalo.
Que ricas galletas y las fotos por dios se quieren salir mandame una para el cafelito.
saludos. cocinando con cintro. :-))
Una mezcla explosiva y deliciosa a partes iguales. Cuando las prepare tengo que hacerme a la idea de regalar la mayor parte porque no sería capaz de resistirme a comérmelas todas, jajaja.
Un besito desde Las Palmas.
Claro… yo es que cuento con la ayuda de los cachorritos, que si no… jijiji.
me encantan las galletas de mantequilla y si son con chocolate, mas ricas todavia, bicos
Sí, los trocitos de chocolate las hacen especiales.
Me encantan este tipo de galletas, son súper sencillas de hacer y anda que no se nota la diferencia con las que nos venden por ahí !! Estas están súper ricas !! Y aguantan (si duran) un montón.
Seguro que a tus cachorrillos les han encantado !!
Un besete
Mila
¡Claro que les encantaron!
Tienes razón con el apunte, Mila: aguantan si duran ja ja ja
Besitos.
Las galletas caseras quedan riquisimas y le da mil vueltas a las dl super.Las tuyas Vero de 10!!!!:)
Gracias, Anni. Yo no sé si diría tanto, pero a nosotros nos encantan y, lo que tú dices, mil vueltas a las del súper. En sabor y en salud, claro.
¡Qué pinta tienen! Me encanta la foto con todas metiditas en la lata. Tengo que ponerme a intentar hacerlas y dejar de comprarlas en el súper, que seguro que éstas están mucho mejor!
Mucho mejor y mucho más sanas, Romina.
Y estoy segura de que las bordarías.