Conoce los trucos básicos de repostería para principiantes
Conseguir un bizcocho esponjoso, unas galletas bien doradas o preparar un cheesecake, puede ser más sencillo de lo que piensas. La repostería es una actividad que fomenta la creatividad en gran medida, así que puedes practicarla en tus ratos libres.
Además, la repostería también resulta ser un negocio muy prometedor, especialmente porque puedes empezar desde casa, mientras vas ganando dinero extra para invertir en tu propio local y dedicarte a tiempo completo en ello, si es tu pasión.
En fin, hay mil y un razones por las cuáles la repostería te brinda numerosas ventajas. Por ello, a continuación conocerás algunos trucos básicos de repostería para principiantes, unas cuantas recomendaciones sencillas y fáciles que puedes poner en práctica para empezar.
Trucos básicos de repostería para principiantes
- Utensilios adecuados: los utensilios que adquirirás te acompañarán a lo largo de este recorrido, así que poco a poco te irás equipando. Pero, para empezar necesitas moldes para echar la masa, mangas para decorar, cuencos, espátulas, medidores, entre otros.
En repostería es fundamental llevar un control de la cantidad de ingredientes que se necesitan, por lo que una báscula de cocina es una buena opción para tener este régimen. Recuerda que para implementar la técnica adecuada se necesita el utensilio correcto. - Lee la receta: es una recomendación obvia pero importante, debido a que es muy fácil dejarse llevar por un impulso pastelero y no leer la receta hasta el final.
Lee siempre la receta entera antes de ponerte a cocinar para asegurarte de que tienes a mano todos los ingredientes y todos los utensilios: la improvisación en repostería suele ser fatal. - Tamizar: tamizar es muy importante porque permite que se despeguen unas partículas de otras -en ingredientes secos como el azúcar, la harina-. También separamos los pequeños grumos que pueden traer a causa del empaquetado o la humedad ambiental al que está expuesto el producto.
Esta técnica también permite realizar decoraciones rápidas, espolvoreando azúcar glas a modo de lluvia. - Pasteles más esponjosos: la clave para conseguir que los cupcakes o pasteles queden más esponjosos es usar polvo para hornear (levadura química). Es fundamental a la hora de hornear.
- Los huevos: se recomienda usar huevos a temperatura ambiente aunque la receta no lo especifique. Es esencial para dar más volumen a bizcocho puesto que se pueden batir con mayor facilidad, dando como resultado una masa con textura más ligera y esponjosa.
- La mantequilla: en la mayoría de recetas se encuentran términos como “mantequilla a temperatura ambiente”. En este caso, se recomienda sacar la mantequilla una hora antes de empezar a trabajar. Si no te da el tiempo de hacer esto puedes colocarlo en el microondas (sin llegar a derretir) o rallar la mantequilla. Si la receta no lo especifica, utiliza mantequilla sin sal para los postres.
- Destacar el sabor del chocolate: el chocolate es considerado el protagonista en los postres. Para que éste tenga mayor sabor al momento de usarlo en las recetas, debes echarle un chorro de vainilla -la marca de tu preferencia- para resaltar su sabor.
- Rellenar la manga pastelera: un buen truco es utilizar un vaso de cerveza, introducirla y ajustarla al vaso hasta adquirir la forma para poder verter en ella el relleno. Se recomienda no llenar demasiado y colocar una goma en el extremo para evitar que el relleno se salga.
- Manga pastelera improvisada: si necesitas decorar con rapidez y no tienes una manga pastelera a la mano, puedes usar una bolsa de congelar y servirá como una manga desechable.
- Utiliza una base giratoria: las bases giratorias son esenciales para decorar. De esta manera solo necesitarás empujar ligeramente hacia un lado y el trabajo será más sencillo.
- Enfría en una rejilla: para evitar humedad dentro de la bandeja de los cupcakes, déjalos enfriar durante 5 minutos cuando los retires del horno. Posteriormente saca los moldes sobre una rejilla -de horno-.