Leche frita {thermomix}
La leche frita es un postre tradicional de semana santa. Un postre de los de toda la vida que se prepara con ingredientes que suele haber en todas las casas y que está buenísimo. Su sabor recuerda ligeramente al de las torrijas sobre todo por la canela y por la cremosidad de su interior.
No es un postre difícil de preparar, pero hay que tener en cuenta un par de precauciones para que salga a la perfección. La principal es dejar que la mezcla se enfríe completamente antes de proceder a freír porque si está demasiado blanda se nos puede deshacer. Es casi como freír una croqueta: una operación sencilla pero que requiere paciencia.
La temperatura del aceite también es importante: si no está lo suficientemente alto, se nos deshará porque tendrá que estar más tiempo sumergido en él y, además, la leche frita quedará aceitosa. Por el contrario, si está muy fuerte se nos puede quemar.
La clásica leche frita se hace, fundamentalmente, a base de leche y harina. A parte de la fritura, me parece de lo más sano… a ver, que es un dulce y tenemos que aprender a no abusar de los mismos, pero solo lleva entre sus ingredientes leche, harina y azúcar, una merienda ideal para los más pequeños. Si queremos restarle calorías, ¿qué tal sustituir la fritura final por una cocción en el horno?
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En esta ocasión, la hemos preparado con nuestra thermomix, pero no os preocupéis, porque os diremos como hacerla también sin ella, a la manera tradicional.
Receta de la leche frita
- 1 litro de leche
- 150 g de harina
- 150 g de azúcar
- 10 g de maicena
- Canela en rama
- Además: 1 huevo y otro poco de harina para rebozar; aceite de oliva para freír y extra de azúcar y canela para espolvorear.
Con thermomix:
- Poner a leche, la harina el azúcar y la maizena en el vaso de la thermomix. Mezclar 10 segundos a velocidad 4.
- Colocar la mariposa y añadir el palo de canela. Programar 10 minutos, temperatura varoma y velocidad 2 y medio.
A continuación programamos 2 minutos más, sin temperatura a velocidad 2 y medio. - Verter la mezcla en una fuente o molde previamente forrado con papel film o con papel de horno. Tiene que quedar aproximadamente con un grosor de un dedo.
- Se deja enfriar la mezcla hasta que esté totalmente fría. Esto es importante para poder trabajar después con la leche frita: que esté fría y durita.
Puedes reservarla en la nevera para que quede más consistente. - Una vez fría la cortamos en cuadrados del tamaño que queramos. Rebozamos con harina y huevo batido y freímos en una sartén con aceite de oliva bien caliente.
- Una vez frito rebozamos cada porción en una mezcla de azúcar con canela.
Tradicional:
- Mezclar con la batidora el azúcar, la maicena y la leche. Batir hasta que estén bien integrados. Puedes usar una batidora:
- Pasar a un cazo, incorporar el palo de canela y llevar a ebullición. Cuando comience a hervir, bajamos a temperatura media y dejamos en el fuego sin dejar de remover hasta que comience a coger cuerpo y a espesar.
- Continuamos con los pasos 3, 4 y 5 igual que en la explicación anterior.
Recién hecha está de muerte, aún tibia. Pero se conserva perfectamente un par de días en el frigorífico; para consumirla, en estos casos, es mejor sacarla un poco antes para que pierda frío.
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Ummm, como se deshace en la boca…que ganas de probarla.
Esta es una de mis recetas favoritas, no me cansaría de tomarla.
besos,
Nosotros todavía estamos de vacaciones escolares, hasta el lunes, y poquitas ganas de rutina también. Nunca he hecho leche frita pero al leer la receta estoy segura que a los mios les va a gustar!!! Besos
Nosotros también empezamos esta semana, el jueves para más señas… con lo que nos gusta la anarquía veraniega… La leche frita es uno de mis dulces favoritos, mi abuela siempre me la hacía, sabía cómo mimar a la nieta… Y hace mucho, mucho que no lo hago, por eso de no ponerme a freír. Me has puesto una sonrisa en la cara, y quien sabe si esta tarde me ponga al lío con la leche frita 😉 Un beso,
Montse.