La mejor tostada: trucos y consejos

La mejor tostada

Al habla una súper fan de las tostadas: son para mí el desayuno imprescindible, ese que preparo cada día con los ojos cerrados y sin pensar más que en el placer de sentarme en la mesa, del aroma a pan tostado y a café recién hecho, ¿puede existir una forma mejor de comenzar el día?

Creo que por eso me metí a hacer pan en casa: antes de eso tenía que recordar todo el rato en casa que me guardaran un trocito de pan para la tostada del día siguiente, ¿os ha pasado?

 

 

Pero es que las tostadas pueden salvarte una cena: un buen pan casero cortado en rebanadas, un poco de queso, algunas verduras y tal vez un huevo a la plancha y ¡cena lista!

Y siendo tan fan de las tostadas, tengo mis preferencias en lo que a máquinas tostadoras se refiere y, de hecho, en casa tenemos varias en función de tipo de tostadas que vayamos a preparar.

La tostada perfecta: trucos y consejos

Os voy a contar mis trucos para hacer la tostada perfecta. Podéis adaptarlos a vuestros gustos, es lo bueno de la cocina, pero hay algunos imprescindibles a los que no estoy dispuesta a renunciar: el pan tiene que ser de excelente calidad y las tostadas tienen que estar calientes y recién hechas.

1. Elige un pan. Un buen pan. Si tienes un obrador o una panadería artesanal cerca de casa, opta siempre por los panes que ellos elabora. Si no, anímate a preparar tu propio pan casero: el peor pan que preparéis vosotros siempre va a ser mejor que el mejor pan de supermercado.
   Hasta que tengas más pericia, puedes decantarte por un buen pan elaborado en panificadora, como este de cúrcuma.
2. Corta el pan en rebanadas.
   El grosor de las rebanadas va a depender tanto de tu gusto como del tipo de tostada que quieras preparar. Particularmente, para las tostadas del desayuno, a las que frecuentemente sólo añado aceite de oliva y sal, prefiero las rebanadas finas, mientras que si voy a usarlas para cenar y, por tanto, el pan va a ser el soporte de otros ingredientes, me gustan un poco más gruesas.
3. Prepara el resto de los ingredientes.
   Prepara primero los ingredientes fríos: ralla el tomate, corta los vegetales fríos como el aguacate u otras frutas que vayas a servir de acompañamiento, corta los embutidos y los quesos, lleva las mermeladas y mantequilla a la mesa y exprime las frutas para tener zumo recién hecho.
   A continuación, mientras el pan se tuesta, iremos dejando listas las elaboraciones calientes que se van a servir junto con la mejor tostada: saltea las verduras, haz los huevos (quedan ideales revueltos o poché), prepara el café, calienta la leche…
   

Tostar el pan: el momento crucial

Llega el momento crucial para obtener la mejor tostada, el momento de tostar el pan.

Para ello es fundamental tener una buena tostadora versátil que pueda adaptarse a nuestras necesidades y gustos. Si necesitas comprar una, antes de nada tienes que echar un vistazo a las principales marcas de tostadoras del mercado y, para ello, en este enlace puedes encontrar algunas de las más valoradas e incluso comparativas para no fallar en tu elección.

Porque marcas de tostadoras hay muchísimas y variantes infinitas. Por eso vamos a hablar un poco de cada una de ellas.

 

 

Puedes decantarte por la clásica que hace saltar las tostadas. Es fácil de usar, limpia y rápida. Procura elegir un modelo que permita tostar rebanadas de diferentes grosores y, si sois muchos en casa, que tenga 2 o 3 ranuras para poder tostar la cantidad suficiente de pan de una vez. Ya os he dicho que para mí es fundamental que las tostadas estén calientes y recién hechas, así que considero importante que se hagan todas a la vez.

Si tienes cachorritos pequeños en casa, valora inclinarte por alguna tostadora de esas que imprimen dibujos divertidos al tostar e pan. Seguro que las habéis visto: las hay desde el clásico ratoncito de Disney hasta Darth Vader, pasando por todas las princesas del panorama infantil 😉

Otra opción son las tostadoras horizontales tipo grill. Tienen el pequeño inconveniente de que hay que dar la vuelta a la tostada para que se haga por los dos lados, pero son perfectas para la bollería y, al ser horizontales, también para aquellas que llevan ingredientes calientes por encima.

Para hacer sándwiches, que no son tostadas, pero se le parecen porque llevan el pan tostado, puedes inclinarte por las tostadoras que sellan el pan por los bordes evitando así que se salga el relleno. A mí me encantan porque, además, se pueden hacer bizcochitos súper jugosos, rápidos y muy ricos. Pero para los sándwiches más gruesos o con relleno contundente, tal vez sean más adecuadas las tostadoras tipo grill que suelen ser más potetentes y, además, nos permiten realizar otras preparaciones, incluso una carne rápida a la parrilla, unos wraps o unos bocatines.

Lo bueno es que las tostadoras suelen ser electrodomésticos más o menos pequeños con un precio asequible, de manera que los adictos a las tostadas pueden tener varias para usar una u otra en función de la ocasión.

¿Cuánto tuesto el pan?

Este es otro de los aspectos clave para que las tostadas salgan en su punto, pero lo cierto es que no hay una respuesta correcta porque depende de los gustos de cada uno. A mí me gustan las tostadas tostaditas (como su propio nombre indica 🙂 ), doraditas y crujientes, pero no dudo nada de que hay gente que prefiere el pan tirando a blanquito y aún suave.

Por eso mi consejo es que adaptes el grado de tostado del pan a tus gustos para que tu desayuno sea, en efecto, la mejor tostada del mundo.