Bueno, pues ya tenemos listo el prefermento. Así estaba cuando me levanté esta mañana:
El paso siguiente es elaborar la masa, mezclarla con nuestro prefermento y dejarla que repose hasta que doble su volumen, aproximadamente.
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Ingredientes:
- Todo el prefermento
- 120 ml. de leche
- 2 cucharadas de ron
- 2 cucharadas de agua de azahar
- la piel de una naranja
- 340 gr. de harina de fuerza
- 150 gr. de azúcar
- 2 huevos
- 60 gr. de mantequilla ablandada
- 8 gr. de levadura fresca de panadero.
Elaboración:
- Infusionamos la leche con la piel de la naranja, el ron y el agua de azahar durante 5 minutos para que coja bien los aromas, cuidando de que no se nos agarre al cazo. Dejamos templar, para que no esté hirviendo cuando la utilicemos.
- En la cubeta de la panificadora incorporamos los ingredientes líquidos en primer lugar (la infusión de leche a la que habremos retirado la piel de la naranja y los dos huevos -reservamos la mantequilla para dentro de un ratito- y, a continuación, los sólidos: harina, azúcar y levadura
- Seleccionamos el programa de amasado y dejamos trabajar hasta que estén todos bien integrados y formen una bola lisa y brillante.
- Incorporamos la mantequilla a dados y volvemos a amasar hasta que esté bien incorporada y la masa vuelva a quedar hecha una bola perfecta. De nuevo, podéis ayudaros con la panificadora o con otro robot de cocina (My Cook, Thermomix) o bien hacerlo a mano.
- Dejamos reposar hasta que doblen su volumen. Si hemos usado la panificadora, podemos seleccionar el programa de amasado con levado para reducir el tiempo.
Según el momento en el que queramos tener listo el roscón, podemos jugar con este primer levado, para retardarlo o acelerarlo un pelín. Yo no soy partidaria de acelerar los levados porque las masas salen mucho mejor, más jugosas y esponjosas con levados lentos, pero entiendo que las circunstancias apremian y hay veces en las que tenemos prisa. Si este es el caso, podemos dejar la masa levando dentro de la panificadora con el programa correspondiente para que, con el calorcito, las levaduras actúen más rápido.
Si no tenemos panificadora, dejaremos la masa bien tapada en una habitación caldeada, cerca de un radiador (mejor evitar dejarlo justo encima).
Otro truco que he visto en muchos blogs pero que yo no he usado nunca, es encender el horno a 50º; cuando haya cogido temperatura, se apaga y se mete la masa dentro, tapadita, para que leve más rápido.
Son truquillos que podemos usar en caso de apuro pero yo insisto, si podemos organizarnos con tiempo (a veces es solo cuestión de organización), prefiero evitar los levados “acelerados”.
En esta ocasión, tengo la masa levando en el frigorífico para que lo haga más despacio, también porque los tiempos me cuadran más para lo que quiero. Ahí estará hasta media tarde, momento en el que os seguiré contando.
Si no aceleráis ni ralentizáis el proceso de levado, entonces no hay un tiempo preciso: la masa tardará en levar unas 2 horas o algo menos, dependiendo de la temperatura exterior; habrá que estar pendiente de ella para saber cuándo, aproximadamente, ha doblado su volumen y podemos continuar trabajando con ella.
Nos vemos esta tarde, continuando con la receta.
Tratad con mimo vuestros roscones y veréis que ricos salen.
Y os recuerdo que la receta completa la tenéis aquí.
El levado de la panificadora es hasta doblar su volumen? Y después la metes al frigo? O es en el frío donde hace el levado de doblar? Uff volveré a leer…. Ya sabes que me gusta y se me resiste
Bueno, Isa, ya te lo dije personalmente, pero para que conste aquí en el blog, por si alguien tiene la misma duda, no, el levado se hace en la panificadora o en el frigorífico, donde más te guste o donde se adapte más a tus necesidades de tiempo o rapidez. Es lo uno o lo otro, teniendo en cuenta que en la nevera puede tardar 4 o 5 horas en doblar su volumen, dependiendo de muchos factores, sobre todo de la cantidad de levadura usada.
Espero haberte resuelto la duda.
Muchos besos.