Panecillos de avena para el desayuno

Ya sabéis que en casa no compramos pan más que esporádicamente desde hace muchos años. Pues bien, para el desayuno o para las meriendas de los cachorritos, unos de los que más triunfan son estos panecillos de avena.

Son suaves y sabrosos. Abiertos a la mitad y tostados con un buen aceite de oliva son un desayuno delicioso, pero su miga aguanta convertirlos en montaditos que puedes rellenar de jamón con tomate o, como prefiere el cachorrito mayor, de sardinillas o caballa, ¿os he dicho alguna vez que mis cachorritos son raros?

 

 

Y lo bueno de la receta de esta masa es que es muy muy versátil: podéis ponerle semillas, frutos secos, tomates confitados, cebolla frita, ¡lo que se os ocurra! De esa manera podréis tener unos panecillos distintos en cada hornada.

Además, para que sean súper fáciles de hacer, esta vez he usado el método directo: ni prefermentos, ni masa madre. La pega que tiene este método es que el pan se seca mucho antes, pero también tengo la solución para esto, amigos míos: los panecillos que no vayáis a consumir en un par de días podéis congelarlos sin problemas metiéndolos en una bolsa de congelación bien cerrada. Como no son piezas muy grandes, descongelan  fácilmente sacándolos un poco antes del congelador o, si los has congelado ya abiertos a la mitad, como un bocadillo, poniéndolos directamente en el tostador.

Panecillos de avena

Ingredientes

• 300 ml. de agua,
• 250 g. de harina de trigo integral,
• 200 g. de harina de fuerza,
• 50 g. de harina de avena,
• 2 cucharadas de copos de avena,
• 10 g. de levadura fresca de panadero,
• 1 cucharadita de sal.

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Receta #sinhuevo #sinleche #sinlactosa #sinazúcar

 

 

 

 

Cómo hacer los panecillos de avena para el desayuno

1. Amasa los tres tipos de harina, con el agua y la sal.
   Puedes hacerlo con el programa sólo amasado de tu panificadora, con la función espiga de tu thermomix o con cualquier otro robot de cocina con función de amasar o incluso a mano.
   Lo importante es que amases bien hasta que comience a desarrollarse el gluten.
2. Añade la levadura desmenuzada y los copos de avena y continúa amasando durante 4 o 5 minutos.
3. Dale a la masa forma de bola, tápala con un paño limpio y déjala levar durante hora y media aproximadamente.
4. Vuelca la masa sobre la superficie de trabajo y desgasifícala ligeramente.
5. Divide la masa en porciones de 70 g. aproximadamente o del tamaño del que quieras que tengan tus panecillos y ve depositándolos en una bandeja de horno en la que habrás puesto un papel de hornear.
   
6. Tápalos con el paño limpio y deja que reposen durante al menos otra hora u hora y media.
7. Pasado este tiempo, precalienta el horno a potencia máxima con un recipiente metálico con agua en su interior.
8. Mientras comienza a producirse el vapor, practica un corte en cada panecillo usando un cuchillo muy afilado o, mucho mejor, una cuchilla limpia.
9. Introduce la bandeja en el horno. Si tienes la opción, deja que el calor salga sólo por abajo a 210º. Déjalo así durante 5 minutos, pasados los cuales seleccionarás la opción calor arriba y abajo manteniendo la temperatura durante otros 10 minutos.
   Cuanto más pequeñas sean los panecillos de avena, menos tiempo de horneado. Vigílalos para que no se quemen.

   Para el tamaño que os he indicado, con 15 minutos de horno es más que suficiente.

10. Saca del horno y deja los panecillos de avena reposar sobre una rejilla para que no se ablanden.

Variaciones de la receta

Ya os he dicho antes que podéis elegir ponerle a estos panecillos semillitas, frutos secos o lo que se os ocurra, es una masa muy versátil. Veréis en las fotos del corte, que yo le he añadido semillas de calabaza que me gustan mucho en mis panes porque le dan un toque crujiente que a mí me vuelve loca.

Pero, además, si queréis que sean un poco más blanditos, más parecidos a panecillos de leche, podéis sustituir el agua por bebida de avena. Le dará un toque muy suave y sutil que varía tanto el sabor que parecerá otra receta diferente.

Además de ser muy ricos, estos panecillos son perfectos para cocinar en familia: a los cachorritos seguro que les gusta jugar con la masa como si fuera plasti y darles formas imaginativas. Si luego se lo llevan al cole para el almuerzo cocinados por ellos mismos hasta pueden presumir con sus compañeros 🙂

¡Felices panes caseros!